Por Ignacio Martinez
Un espacio cómodo y amplio no se logra únicamente a través de blancos y ventanas. A la hora de diseñar ambientes, existen consideraciones que bien manejadas, permiten que imprimamos nuestra personalidad al lugar sin perder la sensasión de luminosidad y amplitud. Estos factores son el color, la luz y las terminaciones.
Un lugar puede sentirse amplio si las paredes estan pintadas de colores desaturados y claros, especialmente tonos suaves que evocan a la luz solar, generando así, una sensasión de calidez. Y cuando se pone el sol, contar con diferentes fuentes de iluminación nos permite realizar múltiples funciones. Sea un momento íntimo o una reunión de amigos, manejar la cantidad de luz según actividad es lo que garantiza que sigamos disfrutando de los espacios al máximo.
Si consideramos a las paredes como la mayor superficie en nuestras casas, aquellas pinturas con terminaciones brillantes o satinadas distribuirán mejor la luz a traves de los ambientes, aprovechando tanto la luz natural, como la artificial. Teniendo en cuenta estos 3 puntos, podemos transformar cualquier espacio y volverlo único.
Foyer Inglés 2.0

Ignacio Martínez / La idea es mostrar un hall de entrada formal y funcional, donde la estética de tiempos pasados y las líneas de diseño contemporáneo coexisten. Todo en armonía, sin renunciar a la combinación de colores vibrantes que también dicen mucho sobre la creatividad e identidad peruana.
Loft de los Chicos

Luisa Anticona, Margarita Bracamonte y Marcia Lenz / Los contrastes urbanos y coloniales de la Amazonía peruana obtienen una lectura ligera y fresca, que privilegia los elementos naturales de este territorio tan rico. La paleta es tranquila y neutra, compuesta de grafito, blanco y beige, con pinceladas de verde natural y un hermoso mosaico en el piso que marca la cocina. Además, el loft diseñado para la joven pareja combina un espacio de trabajo con un área social y de relajación, así como una generosa terraza.
Casa del Otorongo

Marcela Vasquez / La Amazonía peruana y sus misterios están presentes en el espacio, que propone un refugio para el cineasta impresionado con la selva del país. El tema tropical contrasta con el estilo Art Deco y otras referencias que amplían la imaginación del visitante.
Suite de Niñas

Gisele Manrique / Las áreas de estudio, ocio y descanso fluyen en este espacio relajado, donde predominan los tonos rosa y madera. Las mesas laterales y el aparador tienen una geometría moderna, mientras que las otomanas, alfombras y columpios de ganchillo se refieren al encanto de lo hecho a mano.
El Oráculo de la Diseñadora

Diana Sánchez y Estefani Cano. El espacio para la creación artística se interpreta como un lugar sagrado y con sus propios rituales. La paleta de colores viene en trazos dramáticos y experimentales. Los arcos que marcan la arquitectura del palacio obtienen una audaz reinterpretación en la pintura y una falsa simetría que juega con el estilo clásico.
Café del Amor
Alberto Vásquez / El desafío era intervenir en este hermoso espacio original sin cambiar su esencia ecléctica. Se pusieron en práctica dos ideas para mejorar el lugar. El primero fue invertir en colores y acabados que enfatizan las características restauradas existentes, como el piso, las columnas, las escaleras. Otra solución para alentar la contemplación fue transformar el área del pasaje en un lugar de descanso con un café. Esto permite apreciar la arquitectura e interactuar con ella.