Forest Tower ofrece nuevas vistas de la naturaleza a 45 metros sobre el suelo

Nominada al premio Mies van der Rohe 2022, la torre es un ejemplo de cómo crear estructuras arquitectónicas para contemplar la naturaleza.

Por Giovanna Jarandilha | Grupo Editorial CASACOR


¿Imagina contemplar la naturaleza a 45 metros sobre el suelo en un bosque en Dinamarca? Esta es la propuesta de Forest Tower, una estructura arquitectónica sensorial que acaba de ser nominada al Premio de Arquitectura Contemporánea de la Unión Europea, Premio Mies van der Rohe, en 2022.

Ubicado en el bosque de Gisselfeld Kloster, el Forest Tower propone una experiencia única con la naturaleza, donde es posible apreciarla desde una perspectiva completamente nueva. La magnífica vista sobre las copas de los árboles es inolvidable para aquellos que pretenden escalar la torre de 45 metros de altura.

Sin embargo, para tener la experiencia completa, el visitante debe iniciar su viaje mucho antes, en el antiguo molino de agua, a 3,2 kilómetros de distancia. La distancia se supera por un camino elevado que serpentea por el bosque, alrededor de los árboles y sobre los arroyos, hasta desembocar en la torre que toma forma entre la vegetación.

Al llegar a la torre, la caminata continúa por la subida de 12 círculos hacia la cima. Por cada nivel superado, el visitante podrá descubrir que su percepción de la naturaleza cambia junto con la arquitectura, gracias a la forma de reloj de arena de la construcción.

Este formato arquitectónico está íntimamente ligado a la experiencia Forest Tower, que fue diseñado en una especie de cilindro donde la parte superior e inferior se agrandan, mientras que el medio se entrelaza en una forma llamada hiperboloide. Este estrechamiento en el medio de la construcción es importante porque permite acercarse mucho a tres enormes hayas cultivadas en el medio de la estructura.

Finalmente, al llegar a la cima de la estructura, el visitante puede disfrutar desde la plataforma, elevada a 140 metros sobre el nivel del mar, la vista del bosque y los campos. En un día despejado, puede ver todo el camino hasta Copenhague y Malmö, a más de 50 kilómetros de distancia.

La Torre del Bosque está hecha de acero corten libre de mantenimiento y roble obtenido de la cercana finca Bregentved y del monasterio Gisselfeld. Toda la madera utilizada está certificada PEFC.