La elección de la Organización Mundial del Diseño es el inicio de una serie de medidas para desarrollar el bienestar social y la economía sostenible de la región.
Por: Giovanna Jarandilha | Grupo Editorial CASACOR
Cada dos años, se elige una nueva ciudad para asumir el título de Capital Mundial del Diseño, un honor otorgado por la Organización Mundial del Diseño a las ciudades que mejor utilizan el diseño como una forma de mejorar la vida económica y social y la cultura local. En 2022, quien estará a cargo de este título es la ciudad de Valencia, España. Actualmente, el poseedor del título es Lille, un pequeño centro cultural en el norte de Francia. Antes de eso, Valencia, Turín, Seúl, Helsinki, Ciudad del Cabo, Taipei y Ciudad de México también recibieron el título. “Nuestro principal objetivo como Capital Mundial del Diseño es dejar un legado”, dijo el comité de OMD. “Vemos 2022 como la base sobre la cual esta ciudad, y por extensión, el país, se posicionará en el mapa del diseño internacional”.
Para ello, el equipo ganador está ultimando su cronograma de eventos y medidas que tienen como objetivo hacer de Valencia un centro de diseño comunitario, con nuevas escuelas de formación en diseño y proyectos a largo plazo que contribuirán al bienestar social y al desarrollo económico sostenible de la región. El comité espera que el impacto de estas iniciativas se sienta incluso después de 2022, en campos tan diversos como la política, la educación, el urbanismo, la comunicación, el turismo, la innovación, la cultura y la economía. Creemos en el diseño como vehículo fundamental para mejorar la calidad de vida de las personas, activar la innovación a corto plazo y generar cambios sistémicos en las sociedades a largo plazo”
La agenda de eventos de Valencia comenzará en 2022 y está alineada con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas, que abarcan temas como la sostenibilidad, la inclusión social, el crecimiento sostenible, la igualdad y el deporte.