Ubicada en Monte Tai, la piscina es una de las tres nuevas instalaciones recreativas firmadas por Gad · line + Studio.
Grupo Editorial CASACOR
Una mancha blanca en medio de la naturaleza y el entorno ideal para relajarse. La piscina de burbujas es parte de las tres nuevas estructuras recreativas, firmadas por Gad · line + Studio, para un complejo de edificios ubicado en Dongximen Village, Tai’an, provincia de Shandong, un típico pueblo de montaña en el norte de China. Según Designboom, el proyecto busca servir como un catalizador sostenible para el desarrollo de la región, que, a pesar de su belleza natural, sufre despoblación y depresión económica.
Mirando desde lejos, la piscina es como una preciada concha perdida en el mar de nubes del Monte Tai. Los tres espacios cerrados se generan de forma natural para acomodar el paisaje original, adaptándose al contexto de la montaña y estableciendo una conexión equilibrada entre naturaleza y pueblo.
El área de la piscina semi-al aire libre cuenta con un dosel blanco en el techo que se eleva desde el piso y se proyecta hacia las montañas. El contacto con la naturaleza y el predominio de lo claro en el espacio, traen conexión y la paz necesaria para las emociones agitadas provenientes de la ciudad. El techo curvo en voladizo le da a la experiencia una sensación de seguridad y comodidad.
Para lograr el efecto de levantarse del suelo y las características de modelado completamente blanco y suave de la piscina de burbujas, el proceso de construcción equilibra la relación entre el edificio, el paisaje y el interior, haciéndolos complementarios entre sí, mientras la estructura y los materiales son simples.
El techo de 10 metros de altura utiliza una quilla de acero curvada en fábrica, que proporciona las condiciones técnicas para la formación suave y libre de la forma. La quilla horizontal y vertical está diseñada mediante un modelado y cálculo precisos para la conexión y fijación de la volea en la base, que es firme para la construcción y conveniente para la instalación.
Lejos del ajetreo y el bullicio de la ciudad y del ritmo acelerado de la vida, los visitantes podrán encontrar un lugar para sí mismos en las montañas y los bosques. “Corre, báñate, medita, vuelve a la naturaleza y dialoga con las montañas lejanas”, según los arquitectos. El efecto del Bubble Pool sobre la naturaleza y el pueblo en el futuro será como el de su construcción: realizada de forma fluida y libre.