Héroes del Planeta

A orillas del mar, una caleta de pescadores al sur de Lima se está recuperando, poco a poco, para volver a convertirse en un paraíso. Gracias al singular esfuerzo de un grupo de jóvenes comprometidos, conscientes, y entusiastas, al apoyo de las madres y padres de familia de la zona, los pescadores mismos, la comunidad toda, y en especial a la energía vital de los niños, se está logrando el cambio. Esa caleta es Pucusana.

Por Cecilia Valencia


Héroes del Planeta es mucho más que otro proyecto ambiental, se trata de un modelo local de economía circular que recicla plásticos de la pesca artesanal. Para comprenderlo mejor, la economía circular es un modelo de desarrollo que utiliza el mínimo de recursos finitos y reduce también al mínimo los residuos que genera nuestro consumo y medios de producción. En suma, se trata de un nuevo paradigma de desarrollo.

Cada mañana, muchos antes de que amanezca, los pescadores se hacen a la mar, tal y como lo hicieron sus padres y abuelos por generaciones, remontando las olas en sus barcos y lanchas de colores. Esta escena se repite como hace miles de años porque en esencia la pesca artesanal sigue siendo la misma, hombres fuertes, valientes y esperanzados lanzando sus redes para recoger lo que provee el océano. Si de seguridad alimentaria se trata, Pucusana es uno de los principales puertos proveedores de pescado de la ciudad de Lima. De allí que la pesca artesanal sea parte importante de la actividad económica del país y, lo que es más da empleo, directa e indirectamente, a muchas familias.

Lamentablemente, desde hace unas décadas, aquí como en otros mares del mundo, después de arduas horas de faena, sea por el calentamiento global, el Cambio Climático, los gases de Efecto Invernadero o la contaminación, en las redes solo se recoge plástico. Una de las cosas más hermosas que tiene el verano es la sonrisa de los niños. La ilusión de ir a la playa, escarbar la arena, jugar con el agua, nadar o correr olas no la supera ni el mejor videojuego porque en la playa y el mar su espíritu está en contacto con la naturaleza. Son felices, son libres.

No hace mucho, pasear por Pucusana era un espectáculo deplorable. La basura estaba regada en la arena, las bolsas plásticas se enredaban en las piernas al nadar; amén de todo tipo de desperdicios que se acumulaba en el fondo del mar, y lo más triste era ver como cada ola traía más y más plástico a la orilla. En ese entorno insalubre, los niños no estaban seguros y los ecosistemas marinos agonizaban.

El plástico estresa la vida y los procesos que se desarrollan en los océanos. La contaminación impacta en la productividad de los ecosistemas bentónicos (las algas, el plancton) alterando los patrones de alimentación y reproducción de las especies que allí viven. Los ecosistemas más productivos del fondo del mar son hábitats complejos de estructuras geológicas como riscales, grietas y cumbres rocosas; y otras de tipo biogénicas creadas por animales como gusanos, esponjas y corales de aguas frías.

Cuando el plástico llega al mar es casi imposible removerlo. Héroes del Planeta no podía ser indiferente. Divulgamos información y experiencias coherentes con nuestra misión: involucrar a más personas en el cuidado del planeta a través de talleres, charlas para colegios y empresas con temas como la economía circular y el reciclaje; el impacto del plástico en los ecosistemas marinos, la pesca artesanal y el consumo responsable. A la vez que organizamos caminatas de limpieza de playa, superficie y fondo marino.

Con perseverancia, energía bonita, metas claras, educación ambiental para el desarrollo sostenible, reciclaje y deporte, este lugar vuelve a ser hermoso, los ecosistemas recuperan su equilibrio. Aquí, mucho está cambiando.

Este verano, desde el inicio del programa “Cuidando el planeta a través del surf”, los niños aprendieron que son parte de una familia que son uno con el mundo. Hoy, los más pequeños dejan escuchar sus risas y contagian su alegría mientras limpian la playa cada vez que hacen deporte; las madres son el soporte emocional en el proceso de aprendizaje de sus hijos. Y lo mejor, observar esas miradas llenas de felicidad entre madres e hijos chapoteando, surfeando, en el mar ha sido una de las experiencias más gratificantes de este verano. Por su parte, los pescadores reciclan y la comunidad se involucra en el cuidado de “su planeta”. Realmente es emocionante ver cómo se construye una comunidad de niños y niñas deportistas, amantes del mar y la naturaleza.

Héroes del Planeta es posible, gracias al apoyo y el compromiso de la comunidad de Pucusana y las empresas que colaboran con este proyecto. Esta caleta de pescadores está cuidando los ecosistemas marino-costeros. ¡La vida vuelve! El cambio comienza por uno mismo. Héroes del Planeta, somos todos.

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