Esta suite enamora a primera vista por la belleza de las piezas que la conforman. El Perú se siente en sus texturas, colores y materiales. Y es con la diseñadora, la arquitecta-urbanista Marina Vella, que comprenderemos la relación que existe entre nuestro territorio y la artesanía.
Por Cecilia Valencia | Fotos Renzo Rebagliati
En calidad de urbanista, Marina Vella ve con preocupación la pérdida de paisaje natural, el crecimiento urbano descontrolado y un desentendimiento de nuestros recursos y su valor.
Se estarán preguntando que tiene que ver esto con el diseño de espacios y productos artesanales. La respuesta es todo.
Pongámonos en contexto a través de un sencillo ejemplo, las canastas tejidas del carrizo que crece a orillas del río, tan comunes entre las vendedoras de tamales, se están reemplazando por cestos plásticos venidos de China, más baratos, listos, que no requieren de ninguna mano de obra. Esto significa que los canasteros están desapareciendo y en consecuencia se está perdiendo esta técnica ancestral heredada de padres a hijos.
En este punto nace la relación entre la artesanía y el paisaje. Devolverle a esta planta su valor, lograr que los artesanos conviertan una canasta en una obra de arte, una pieza de diseño que despierte interés, hará posible que las economías locales cobren impulso con productos novedosos que representen a su comunidad y, por qué no, se exporten al mundo.
Sabiendo utilizar los recursos naturales que posee nuestro país, estos van a cobrar un valor identitario que redundará en el turismo y la economía. Encontrar el equilibrio entre ambos es la manera de conservar nuestra cultura milenaria.
La Suite Perú es un espacio que fusiona sostenibilidad con diseño impulsando la construcción ecológica, el desarrollo forestal y la creación de empleo. Pensada en un viajero cosmopolita consta de una veranda, un mirador con mucha luz protegido del viento, mientras que el otro lado es una réplica en espejo.
El baño invita al relax, la cama de gran dimensión esconde un cómodo y amplio closet atrás. El elemento central es el espejo al que la diseñadora llama el “Territorio” que junto con el dintel aportan un acento distinto. Los tonos neutros naturales, las formas geométricas son un intento de integrar a todas las regiones del Perú.
El diseño es una herramienta capaz de despertar el interés colectivo por la sostenibilidad, biodiversidad y artesanía peruana, generar nuevos productos utilitarios, decorativos y de revestimiento, y mantener el uso de materiales locales, cuidando los territorios naturales, conservando las tradiciones y técnicas artesanales, generando nuevas economías en las comunidades donde se elaboran.
Las exclusivas piezas que se exhiben en esta suite promueven la adaptación de los productores y artesanos a las nuevas tendencias del mercado. Junto a Marina Vella, el Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (SERFOR) y el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (MINCETUR), rinden homenaje a los materiales que las manos de nuestros artesanos transforman en hermosos productos para embellecer los espacios con las luces y el color de nuestra historia.
Tradición, innovación y creatividad dan paso a un ambiente acogedor, armónico y moderno, cuyo protagonista es el arte hecho a mano inspirado en la biodiversidad cultural del Perú.