Nuestro hogar es nuestro refugio y así lo diseñamos, como un fenómeno de infinitud sin caducidad. Nos encanta celebrarlos, hacerlos nuestros, dentro de un paisaje natural que nos consiente y nos da conectividad.
Por: Cecilia Valencia | Fotografías: Renzo Rebagliati
De diáfana amplitud, techos impresionantes y grandes ventanales hacia los jardines, en este lugar, en lo que fueran las salas principales, terraza y comedor de la casa principal diseñada por el arquitecto Miguel Cruchaga, hay una sensación de abrazar el infinito.
En un magnífico trabajo, la arquitecta Fiorella Milla-León logra diseñar el espacio corporativo de Casa 100. –“Desde un principio, sentí que debía celebrar estos espacios maravillosos, ideales para disfrutar del paisaje natural y en especial para reconectar con nosotros mismos, lo que los convierte en un verdadero hogar”-.
Por la secuencia de distribución, estas “Salas Infinitas” con sus techos de madera en diferentes caídas y de grandes vigas proyectadas sin fin, se convierten un refugio personal multisensorial. – “A la luz de las velas es como sentí que debía componerse este espacio, donde la personalidad y calidez más que una invitación se convierta en una provocación para quedarse”-.
Marcas que hacen posible espacios extraordinarios
En estas salas destacan los muebles de marcas internacionales de lujo de Casa 100 como son Adriana Hoyos y Saccaro. Colecciones únicas, confortables en tonos neutros. Desde el ingreso se puede percibir un recorrido casi sinfónico de texturas, formas y matices plasmados en maderas exóticas, telas, alfombras y cueros.
La iluminación de los pisos italianos de gran formato parece hacer levitar a los visitantes. Las lámparas de pie o de mesa emanan una luz tenue en armonía con las luces indirectas en techos y zócalos.
Mención aparte merecen los wall papers, – “Esta es mi reinterpretación de la madera en negro y oro mate; piedras naturales como mármol maorí en muro; cuarzos y minerales que emanan energía, vibraciones especiales, en suma, piezas decorativas de auténtico lujo”-.
Un espacio oculto sorprende con el nuevo concepto de sala de estar creado por Milla-León, dos chaise longues enfrentados para compartir miradas, conversar, leer, descansar, disfrutar del arte para revivir el techado antiguo.
Hacia el exterior, la luz se tamiza a través de persianas de madera bamboo white; la ruta hacia el jardín que conecta con la terraza envuelve los sentidos con aromas de té blanco y música ligera, donde uno se encuentra con dos ambientes con muebles de exterior de Saccaro, sombrilla y toldo especializado retráctil en color coral. En definitiva, detalles que reafirman que todo puede transformarse en vivencias infinitas.