El museo de astronomía más grande del mundo refleja la geometría del universo

Ubicado en Shanghai, China, el museo crea una experiencia inmersiva que pone a los visitantes en contacto directo con los fenómenos astronómicos.

Marina Pires | Grupo Editorial CASACOR


El nuevo museo más grande del mundo, diseñado por Ennead Architects, crea una experiencia inmersiva que pone a los visitantes en contacto directo con los fenómenos astronómicos. Diseñado para reflejar las formas y la geometría del universo, la arquitectura del museo no tiene líneas rectas ni ángulos rectos.

“El concepto de diseño del museo era incorporar de manera abstracta a la arquitectura algunas de las leyes fundamentales de la astrofísica, que son la regla en el espacio”, explicó Thomas J Wong, socio de diseño de Ennead Architects. Los arquitectos diseñaron el edificio en torno a tres formas arquitectónicas distintas, cada uno derivado del movimiento de cuerpos dentro del universo: la cúpula invertida, la esfera del planetario y el Oculus, que actúan como instrumentos astronómicos funcional, seguimiento del sol, la luna y las estrellas.

El Oculus, suspendido sobre la entrada principal del museo, demuestra el paso del
tiempo siguiendo un círculo de luz solar en el suelo a través de la plaza de entrada y la
piscina reflectante. La esfera alberga el planetario, que está sumergido en el edificio. Con un soporte
mínimamente visible, evoca la ilusión de ligereza o antigravedad.

“Otro momento de impacto dentro del museo ocurre con la suspensión liviana de la esfera, que se revela gradualmente a medida que uno se acerca al atrio y desafía visualmente cualquier sentido de gravedad”, dijo Wong. La cúpula invertida es una gran estructura de tensión de vidrio invertido que se asienta sobre el atrio central del edificio, en la línea del techo, para que los visitantes puedan ocupar el centro del patio de vidrio con una vista despejada del cielo.

Thomas J Wong espera que el edificio complemente las exhibiciones ayudando a los visitantes a comprender el Universo. “Parte de lo que impulsó nuestro pensamiento al desarrollar el diseño para el Museo de Astronomía de Shanghai fue cómo podríamos complementar el contenido de la galería y crear un edificio que hiciera que la gente fuera más consciente del cielo, un edificio que no solo albergaba exhibiciones sobre el espacio, pero que los visitantes se involucren directamente con las estrellas”, explica.