El edificio refleja una tendencia, ahora más que nunca, a repensar los espacios urbanos en una dimensión humana y consciente de la naturaleza.

En medio del paisaje urbano de los edificios de Nueva York, la imagen verde del jardín vertical propuesta por el arquitecto italiano Piero Lissoni , socio fundador de Lissoni Casal Ribeiro , aparece para el concurso Skyhive 2020 Skyscraper Challenge. Más que un edificio, el proyecto es un verdadero ecosistema vertical que conecta la arquitectura y la naturaleza a través de sus jardines colgantes.

El diseño del proyecto se basó en la imagen de un árbol, haciendo referencia a los troncos y ramas no solo de forma estética, sino también en su estructura. Cuenta con tecnología de absorción de agua de lluvia para regar la vegetación y transformar la energía solar y eólica en electricidad para ser utilizada dentro del edificio.

Los amplios jardines están suspendidos por una especie de cortina de cables de acero que recubre el edificio, y tiene una doble función estructural y estética. El jardín es fundamental para la autosuficiencia del edificio, un sistema que produce, optimiza y recicla energía, además de ser un microclima perfecto que filtra el aire, absorbe dióxido de carbono y produce humedad.

Este año, más que nunca, la arquitectura ha apostado por repensar las ciudades y la infraestructura urbana, proponiendo alternativas que mejoren la calidad de vida. La propuesta del edificio surge en este contexto, como una reflexión sobre los espacios urbanos en una dimensión más humana, más consciente de la naturaleza y el tiempo.

Comunicado de Prensa CASACOR