Mobiliario orgánico, diseño libre y espacios integrados: el proyecto de los jóvenes arquitectos Carla Cruz y Philipe Pinheiro para CASACOR Minas Gerais 2019 cuestiona los límites entre las áreas internas y externas. Esto se debe a que la sala de estar se abre al entorno natural y se integra con el paisaje de la Serra do Curral, como una especie de habitación con balcón.
Con 75 m², la Sala de Palmeras cuenta con sala, comedor y bodega para socializar. Para esto, su planificación fue más allá de la organización espacial tradicional, al estar limitada por el uso, no por divisiones. La inspiración provino de la arquitectura brutalista, que también trajo aparentes placas de cemento en forma ortogonal a la fachada.
Los pocos muebles estaban revestidos de colores limpios. Destaque para la mesa de comedor orgánica, diseñada por la oficina en hoja de madera natural, y para las sillas Cariri, talladas en madera de tauari, por el diseñador Andrea Borgogni. Además de ellos, la decoración presenta la silla Golem del diseñador Vico Magistretti, que data de la década de 1960 y rinde homenaje al arquitecto Charles McIntosh, inspirado en el Art Nouveau.